viernes, 13 de enero de 2017

Tu información personal

Todo lo que hacemos en Internet deja un rastro y nuestra información personal es muy valiosa, no solo para nosotros, también para otras personas, empresas e incluso para los ciberdelincuentes.

Sé cuidadoso con la información que compartes. Una vez publicada en Internet, ésta es permanente, escapa de tu control y es accesible desde cualquier lugar del mundo.


Configura adecuadamente las opciones de privacidad en tus perfiles de redes sociales. Controla quién tiene acceso a tus publicaciones.

Conoce tus derechos. La Ley de protección de datos (LOPD) obliga a todas las empresas españolas a proteger tus datos.

Sé precavido con tus dispositivos y los lugares públicos. No olvides la seguridad de tus dispositivos, y utilizar siempre redes seguras para compartir información.

Si alguna información publicada sobre ti te está perjudicando solicita su retirada a Google o al servicio que corresponda. Tienes derecho al olvido en Internet.


Qué es la identidad digital

Se conoce como identidad digital a toda la información que hay publicada en Internet sobre una determinada persona. Son datos que pueden haber sido publicados por la propia persona y también datos que pueden haber acabado en la red por causas ajenas: los ha publicado otra persona, un periódico, un colegio, etc.


Se puede obtener una gran cantidad de información de una persona realizando unas simples consultas en un buscador. Nos sorprenderíamos de lo que se puede llegar a encontrar.

Riesgos de no proteger la privacidad


Gran parte de la información que se puede encontrar sobre nosotros en Internet la hemos compartido nosotros mismos: redes sociales, mensajería instantánea, publicaciones en blogs, foros, etc. Está claro que cuanta más información se sepa de nosotros, más fácil se lo ponemos a aquellos que quieran hacer un uso indebido de ella.

Datos personales. El DNI o pasaporte son claros ejemplos de datos que no debemos facilitar sin más en Internet. Son datos que si caen en las manos incorrectas.

Correo electrónico. Que nuestro correo deje de ser privado hará que comencemos a recibir cada vez mayor número de spam, mensajes con intentos de engaño (phishing), fraude.

Datos bancarios. Facilitar nuestros datos bancarios nos puede exponer a una pérdida económica. Seamos muy precavidos con las páginas web donde utilizamos estos datos para realizar compras online y nunca facilitemos este tipo de datos por correo electrónico.

Ubicación geográfica. Publicar los lugares que solemos frecuentar proporciona información que permite que alguien malintencionado pueda localizarnos en persona o pueda conocer nuestra rutina y hábitos diarios.


Dónde y cómo no acceder a datos privados


A veces utilizamos equipos ajenos para conectarnos a Internet: locutorios, aulas de formación, hoteles, etc. Además, lugares como aeropuertos, bibliotecas, universidades, hoteles, etc. ofrecen wifi abiertas o públicas a las que nos podemos conectar nosotros y otras muchas personas a las que no conocemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario