Riesgos
Cuando nos conectamos a una red WiFi pública desconocemos quién es el administrador o qué medidas de seguridad utiliza para impedir acciones malintencionadas de otros usuarios conectados.
Robo de datos transmitidos. Si la conexión la realizamos sin contraseña, lo que conocemos como red “abierta”, los datos que transmitimos pueden ser leídos por cualquiera, tanto el administrador como otros usuarios conectados a la red. La información está expuesta a cualquiera que sepa cómo leerla, y para ello no es necesario tener unos conocimientos técnicos muy elevados.
Si el sistema nos pide una contraseña y aparece un candado, como “red protegida”, la información se transmite de forma cifrada. No obstante, esto está condicionado por el sistema de seguridad utilizado y la contraseña escogida. De menor a mayor seguridad, los sistemas son WEP, WPA y WPA2.
Recomendaciones de seguridad
Cortafuegos. Es muy importante tener instalado y habilitado un cortafuegos que no permita las conexiones entrantes a nuestro equipo por parte de otros usuarios de la red. Muchos sistemas operativos actuales permiten escoger el modo de funcionamiento del cortafuegos cada vez que nos conectamos a una nueva red WiFi.
En Windows, en “Centro de redes y recursos compartidos” encontramos dos configuraciones. ‘Pública’ es la que debemos seleccionar en las redes ajenas, y ‘Privada’ aquella a utilizar en redes de total confianza, como la de nuestra casa o la del trabajo.
Sistema antivirus. Algunas aplicaciones antivirus pueden no solo identificar y detener software malintencionado destinado a nuestro equipo, sino también detectar y bloquear intentos de ataque a nuestro terminal.
Como siempre, es fundamental que lo mantengamos permanentemente actualizado.
Parches de seguridad. Las aplicaciones y los servicios de nuestros dispositivos pueden contener fallos de seguridad que un atacante utilizará para ganar acceso a nuestro equipo.
Consejos finales
Las conexiones WiFi son una importante tecnología hoy en día, sin embargo, hay ciertas recomendaciones que debemos recordar:
Las redes públicas pueden ponernos en peligro. Tanto el administrador como alguno de los usuarios conectados pueden utilizar técnicas para robarnos información.
Si vamos a conectarnos, es preferible acceder a una red con seguridad WPA o WPA2. Las redes abiertas y con seguridad WEP son totalmente inseguras.
Si vamos a usar una red pública, deshabilitar cualquier proceso de sincronización de nuestro equipo.
Tras la conexión, eliminar los datos de la red memorizados por nuestro equipo.
Mantener siempre el equipo actualizado, con el antivirus instalado correctamente y si es posible, hacer uso de un cortafuegos.
No iniciar sesión (usuario/contraseña) en ningún servicio mientras estemos conectados a una red pública.
No realizar trámites a través de estas redes: compras online, bancarios, etc.
Confirmar que se visitan sitios que comiencen por HTTPS para que la información viaje cifrada y no puedan interceptar la que intercambiamos.
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