miércoles, 22 de febrero de 2017

Casinos y apuestas

Comprueba que la web es confiable

A la hora de elegir una web de apuestas, debemos tener en cuenta si el casino garantiza la seguridad de las transmisiones que hacemos con la página web, a través del establecimiento de canales seguros entre nosotros y la página.
Para ello hay que mirar en la barra de direcciones de nuestro navegador y localizar varias señales:
  • La dirección empieza por “https”Esto significa que la información se transmite cifrada.
  • El certificado de la página es auténtico. Cada navegador incorpora diferentes maneras para garantizar visualmente que el sitio web al que se accede es legítimo, como un candado.

Antes de apostar, infórmate de las condiciones económicas

Aunque el sello de Juego seguro garantiza una serie de condiciones que afectan a todas las casas de apuestas online, no es restrictivo a la hora de establecer normas de reintegros y formas de pago.
Por esto, antes de realizar cualquier apuesta es necesario conocer las condiciones que el casino elegido aplica a los siguientes aspectos:
  1. Métodos de pago aceptados. Las casas de apuestas ofrecen una gran variedad de métodos de pago entre los que se encuentran la tarjeta de crédito, transferencia bancaria, PayPal, Ukash, PaySafeCard… 
    Debemos tener en cuenta que no todos los métodos permitidos para realizar pagos son admitidos para los reintegros.
  2. Reintegro mínimo. Muchos de los casinos establecen un mínimo de entre 10 y 30 euros como reintegro mínimo. Es importante conocer de antemano estos límites para evitar que nuestro dinero no sea reembolsado.
  3. Comisiones. También debemos informarnos antes de apostar si la casa de apuestas nos va a aplicar comisiones por ingreso o reintegro y la cuantía de las mismas.

Servicios conpraventa y subastas online

Subastas online

Existen muchas páginas donde podemos encontrar todo tipo de artículos a precios muy llamativos, en las que podemos participar a modo de subasta e intentar conseguirlos ganando la puja. Son productos muy atractivos y a precios de salida insignificantes.
Hay mucha controversia sobre si estas páginas realmente cumplen con lo prometido o no. Podemos encontrar quejas de personas que pujaron, ganaron y nunca recibieron su artículo. Existen opiniones enfrentadas en torno a este modelo.
Es indudable que hay páginas de subastas que cumplen de manera escrupulosa con la legalidad, tienen su razón social en España y operan de manera totalmente transparente. El gran reclamo es el precio final por el que se llevan los artículos los ganadores de la puja.
Si no queremos tener problemas con este tipo de páginas, que no nos envíen el artículo que hemos ganado, o que los datos que hemos facilitado sean usados de forma fraudulenta, podemos realizar una búsqueda en Internet de opiniones de otros usuarios.

Consejos finales

Si vamos a comprar o vender productos por Internet, es importante que adoptemos ciertas precauciones para evitar ser estafados.

Si vas a comprar, busca páginas fiables, con una larga trayectoria, medios de contacto y ayuda, y preferiblemente que dispongan de valoración de vendedores.
Buscar información en Internet sobre plataformas de compraventa y datos sobre el vendedor es una tarea imprescindible antes de tomar ninguna decisión.
Jamás proporciones los datos de tu tarjeta de crédito a un vendedor.

Navegadores

Para la mayoría de usuarios, la cara visible de la informática es Internet. Desde todo tipo de dispositivos (ordenadores, tabletas y smartphones) accedemos a la red en busca de información, entretenimiento y otros servicios.
Para ello, la herramienta fundamental es el navegador. Resultan tan intuitivos y fáciles de usar que muchas veces ni nos damos cuenta de su existencia. Existen varios a nuestra disposición, todos muy conocidos: Chrome, Internet Explorer, Safari, Firefox, etc.
Además, muchos de ellos incorporan un buscador, lo que nos facilita la tarea de localizar aquello que necesitamos.
Poco a poco han ido ganando funcionalidades que nos hacen la vida en Internet más fácil: guardan un historial de los lugares que visitamos, autocompletan las palabras o frases que escribimos e, incluso, recuerdan las contraseñas de acceso a los servicios.

Los navegadores incorporan muchas funciones para hacernos la vida más fácil. Sin embargo, en ocasiones esto puede suponer un verdadero riesgo para nuestra privacidad:
  • El historial de navegación es el registro completo de toda nuestra actividad en Internet. Cualquier persona que tenga acceso a nuestro navegador podrá ver qué hemos estado haciendo y cuándo.
  • Normalmente visitamos las mismas páginas web y buscamos cosas parecidas. Por ello cuando tecleamos una búsqueda el navegador nos ofrece una selección de búsquedas basadas en otras anteriores. Esto nos ahorra el trabajo de escribir, por ejemplo, las direcciones completas.

Consejos finales

Navegar por Internet no es como ver una revista. Si no somos cuidadosos estamos expuestos a toda una serie de riesgos: robo de información, pérdida de privacidad, o perjuicio económico entre otros.
Por tanto, si queremos disfrutar de las ventajas de la tecnología sin incurrir en riesgos debemos tomar ciertas precauciones al navegar:
  • Evitar utilizar la opción de recordar contraseñas.
  • Cerrar las sesiones a través de la opción ‘logout’ o ‘cerrar sesión’, en lugar de simplemente cerrar la ventana.
  • Desmarcar la opción de ‘mantener la sesión abierta’ al iniciar una sesión en redes sociales o servicios de correo electrónico, especialmente si estamos en un equipo compartido.
  • Revisar de vez en cuando los complementos y extensiones instaladas. Instalar sólo aquellos con buena reputación y ofrecidos en las páginas oficiales de los navegadores.

viernes, 3 de febrero de 2017

Juegos online

Robos de cuentas de usuario

Las cuentas de usuario de los juegos no son diferentes de las de otros servicios: están formadas por un nombre de usuario, conocido como nick o nickname, y una contraseña. Además, algunas incluyen también datos personales como el nombre, sexo, edad, número de cuenta bancaria, etc.

Para asegurar estas cuentas debemos hacer lo mismo que en cualquier otro servicio:

-No compartir la clave con otras personas.

-Utilizar una clave robusta y segura. Por ejemplo, una longitud mínima de 8 caracteres, y que además contenga mayúsculas, minúsculas, números y signos.

-No utilizar las mismas claves en diferentes servicios y juegos.

Uso de software no original

Algunos jugadores utilizan unos programas llamados cracks para jugar a juegos comerciales sin pagar por ellos. Sin embargo, los delincuentes han aprovechado para “colar” dentro de ellos software malicioso que infecta los equipos.

Estos virus pueden utilizar nuestro equipo para lanzar ataques contra otros sistemas sin nuestro conocimiento, para espiarnos o para obtener el usuario y la contraseña de nuestras cuentas bancarias y servicios. Para reducir este riesgo de infección debemos obtener los juegos mediante canales oficiales.

Acoso

Otro de los potenciales problemas de los juegos online es el acoso o extorsión. Actualmente, la mayoría de los juegos disponen de foros o sistemas de mensajería integrados que usuarios malintencionados utilizan para entrar en contacto con otros jugadores, poniendo como excusa cualquier duda sobre el juego. A través de estos se ganan su confianza.

En los casos de extorsión, el objetivo del ciberdelincuente es apoderarse de la cuenta de un usuario para luego solicitar un rescate económico por la devolución de la misma.

Bulos

Los ciberdelincuentes también buscan en ocasiones hacer daño, sobre todo mediante los llamados hoax o bulos. Su objetivo es aprovecharse de nuestro desconocimiento para provocar algún daño. Por ejemplo, un manual en Internet puede parecer que explica cómo desbloquear nuestra consola, cuando al hacerlo estamos sin saberlo provocando un daño en nuestro equipo.

Webs descarga y compartición

Cuidado con lo que descargas

Cuando utilizamos una aplicación de P2P, es normal dejar el ordenador conectado durante horas o incluso días para descargar contenidos de Internet.

Sin embargo, en este tipo de redes, un fichero se descarga “a trozos” y cada vez que un fragmento se descarga, es puesto a disposición del resto de la red, aunque nosotros no hayamos recibido el archivo completo. ¿Dónde está el problema? Al bajar un fichero podemos estar descargando material ilegal sin saberlo, y al mismo tiempo distribuyéndolo al resto de usuarios. Asegúrate de que lo que vas a descargar es lo que esperas. Esto puedes hacerlo revisando los comentarios, valoraciones, el número de personas que lo comparten, y si el fichero ha tenido nombres muy diferentes al que estás descargando.

Cuidado con las falsas alertas y actualizaciones

Cuando navegamos por una web de descarga directa, es posible que nos encontremos con una o varias de las siguientes situaciones:

-Debemos instalar una aplicación, visor de películas o programa similar para poder visualizar el contenido que deseamos.

-Es necesario instalar una aplicación para acelerar la descarga del contenido.

-Nos informa de que es urgente actualizar algún programa de nuestro ordenador, generalmente el --

-Flash Player, para poder ver el contenido.

-Se han encontrado virus en nuestro equipo y la página nos sugiere que instalemos un antivirus para desinfectarlo.

Cuidado con introducir nuestro teléfono

En ocasiones, antes de descargar un contenido de una página web de descarga directa, ésta nos solicita que introduzcamos nuestro número de teléfono bajo excusas como: verificar nuestra edad, cobrar por la descarga u ofrecernos un periodo de suscripción gratuita a algún tipo de servicio.

Si introducimos nuestro número de teléfono, es muy probable que acabemos suscritos a un servicio de tarificación especial (SMS Premium). Nunca debemos introducir nuestro número de teléfono en estas páginas y, si lo hemos hecho, debemos consultar con nuestro operador de telefonía para anular dicha suscripción ya que estos mensajes suponen un alto coste económico.


Redes sociales


Cuidado con lo que publicas

Cada vez que publicamos algo en una red social perdemos el control sobre ese contenido. Aunque lo borremos, quedará como mínimo registrado en los servidores de la red social y cualquiera que lo haya visto puede haber hecho uso de esa información, ya sea difundiéndola o copiándola.

Debemos valorar qué queremos publicar, especialmente teniendo en cuenta nuestra configuración de la privacidad y en consecuencia quién podrá ver toda esa información.


Cuida tu privacidad

Todas las redes sociales disponen de diferentes controles para proteger nuestra privacidad.

Debemos aprender a utilizar y configurar adecuadamente las opciones de privacidad de nuestro perfil. De esta forma sólo tendrán acceso a nuestros datos las personas que establezcamos y reduciremos el riesgo de que pudiera ser utilizada con fines malintencionados.


Cuida tu identidad digital

En las redes sociales tenemos mucha información personal, fotografías nuestras y de nuestros familiares, información sobre nuestros gustos... por lo que resulta un campo interesante para personas malintencionadas.

Con tanta información al alcance, se pueden producir situaciones como el robo de identidad o la suplantación de identidad.

Robo de identidad: Alguien se ha hecho con nuestra cuenta y se hace pasar por nosotros publicando o enviando mensajes en nuestro nombre. Ha accedido a través de nuestra contraseña.

Suplantación de identidad: Alguien ha creado un perfil con nuestros datos y fotografías para que la gente piense que somos nosotros.


miércoles, 1 de febrero de 2017

Mensajeria instantanea

Protege tu identidad

Es habitual que las aplicaciones de mensajería instantánea en smartphones no pidan usuario y contraseña cada vez que las utilizamos. Esto significa que, en caso de pérdida o robo de un smartphone, la persona que se haga con el dispositivo puede enviar mensajes a todos los contactos de la víctima haciéndose pasar por ella.
Protege a tus contactos
La práctica de crear grupos para el envío simultáneo de mensajes a varias personas puede resultar muy útil en aplicaciones como WhatsApp, Telegram o Line. Pero hemos de tener en cuenta que al crear un grupo, estamos difundiendo el número de teléfono de cada una de ellas al resto de miembros del grupo. Esto puede no ser conveniente en grupos de personas que no se conocen.
Cuidado con los archivos multimedia
Cuando recibimos un fichero multimedia a través de una aplicación de mensajería instantánea (fotos, vídeos, grabaciones de voz, etc.) no conocemos su contenido hasta que lo reproducimos.